En el mercado global, la calidad del aceite de maní no se mide solo por su sabor, sino por su consistencia, seguridad y cumplimiento normativo. Muchas empresas latinoamericanas y asiáticas enfrentan desafíos al exportar debido a inconsistencias en el proceso de prensado manual o semiautomático. La solución está en la automatización precisa.
Una línea de prensado automática moderna controla parámetros críticos como temperatura (entre 70°C y 85°C), presión y contenido de humedad del grano. Estudios mostraron que una planta equipada con sistema PLC reduce errores humanos en un 92%, elevando la estabilidad del aceite y reduciendo el riesgo de oxidación.
| Parámetro | Manual / Semiautomático | Automático |
|---|---|---|
| Temperatura controlada (%) | 65% | 97% |
| Acidez total (mg KOH/g) | 2.3 | 1.1 |
| Rendimiento de extracción (%) | 82% | 94% |
El equipo está diseñado para facilitar la certificación HACCP e ISO 22000. Por ejemplo, la regulación FDA (Estados Unidos) exige que el valor de peróxido del aceite no supere los 5 meq/kg. Con esta tecnología, las empresas logran valores promedio de 3.2 meq/kg — dentro del rango exigido por mercados premium.
ISO 22000:2018 – Sección 8.5.3: “Los procesos de transformación deben ser controlados mediante métodos objetivos que garanticen la seguridad alimentaria.”
La eficiencia energética del sistema reduce el consumo en hasta un 30% comparado con métodos tradicionales. Además, el diseño sin residuos líquidos mejora el cumplimiento ambiental de la UE y permite acceder a mercados donde la sostenibilidad es requisito legal, no opción.
Un cliente en México reportó una mejora del 13% en su tasa de aceptación de muestras por parte de compradores europeos tras implementar este equipo. Las órdenes internacionales crecieron un 40% en solo 6 meses.
No se trata solo de mejorar la producción. Es sobre construir confianza. Una sola muestra mal procesada puede rechazar un contrato millonario. Pero cuando cada litro de aceite de maní pasa por un sistema calibrado, la certeza llega con él.
Invierte en calidad técnica, no en riesgos operativos. Deja que cada gota diga: “Soy apto para el mundo”.